Los platos elaborados en plata son, sin duda, el toque de distinción que nuestra mesa necesita si queremos sorprender a nuestros invitados. De gran belleza y valor, elevan el nivel de cualquier cena o ágape, pues son piezas relacionadas con el buen gusto, la elegancia y la historia familiar. Cuidadas como se merecen, son eternas.
¿Cómo se elaboran?
En Whiterman respetamos el atractivo del trabajo artesanal. Partiendo de una rica instrucción en el mundo de la orfebrería, combinamos dichos conocimientos con el uso de la maquinaria adecuada que nos ofrezca siempre el mejor resultado. Para ello, es fundamental el uso, únicamente, de plata maciza de primera ley. Dicha plata pasará por un proceso de laminado y recalentado hasta obtener la anchura deseada, porque en nuestra firma preferimos piezas contundentes, sin renunciar, eso sí, a la delicadeza de las formas clásicas.
Posteriormente, y dependiendo del modelo, se procede al segueteado y a la estampación, así como al cincelado, pulido y abrillantado final. En definitiva, reproducimos la manera tradicional de obrar de los antiguos gremios.
Cuándo usar los platos de plata
De todos es sabido que la cubertería de este preciado metal se reserva para momentos únicos. La armonía que desprende una vez colocada sobre la mesa hace que la cita se convierta en algo especial. Por supuesto, debe acompañarse de una bonita mantelería y de una adecuada disposición del resto de objetos.
También se pueden colocar como objeto de decoración junto con una jarra de plata
Los platos y fuentes de plata, proporcionan, además, una sensación de limpieza que suma cualidades positivas al buen anfitrión, de manera que los motivos para lucirlos son siempre numerosos.
En Whiterman los platos de plata se hacen por encargo, estando así a disposición del cliente en cuanto al número de piezas y a sus singularidades. No en vano, la artesanía va de la mano de la exclusividad. No dudes en buscar lo diferente y contacta con nosotros.