Contar con una buena cubertería es algo imprescindible para un hogar.
Las cuberterias de plata, además de servir para el uso cotidiano y, por tanto, ser útiles, suponen una buena inversion, por el material del que están compuestas.
En los mercados internacionales, el oro y la plata son valores seguros y sus fluctuaciones no causan tanta inseguridad como otro tipo de inversiones más volátiles y efímeras.
Contar con estos objetos de valor en casa es una buena inversión de futuro, ya que el valor es material y tradicional a la hora de materializar la moneda de un país.
A esta circunstancia se suma el valor añadido del trabajo del orfebre, que convierte cada pieza en algo especial y con un sello de identidad único.
La plata se ha utilizado como metal antiséptico por culturas tan remotas como la fenicia y egipcia. Se han encontrado cubiertos de plata que ya utilizaban los emperadores chinos hace siglos.
En Europa, durante la Edad Media, las costumbres fueron cambiando, empezando también a implantarse el uso de cuberterías de plata no sólo por cuestiones de clase social, sino por higiene.
Este material ayuda a prevenir plagas y la proliferación de determinadas bacterias dañinas.
Invertir en una cubertería de plata es una opción que ha funcionado durante siglos.
La artesanía del orfebre es un valor al alza que se hereda de padres a hijos en la familia y da un toque de distinción en la mesa.
La diferencia entre una mesa puesta con una cubertería completa y una que no ha sido preparada así es una cuestión de gusto y calidad.
Escoger nuestro diseño trabajado y artesanal aporta un plus a cualquier mesa en el momento de la comida.