La orfebrería de plata o el arte de trabajar con plata lleva siglos perfeccionándose para ofrecer los mejores resultados en la cubertería. Conocemos la importancia y el valor sentimental que tiene tu cubertería de plata. Es imprescindible que tus valiosos cuchillos cumplan su función como el primer día. Te explicaremos aquí cómo lo conseguimos mediante las distintas técnicas que manejamos.

Los cubiertos se limpian previamente mediante inmersión con unos desengrasantes. Las púas de los tenedores pueden limarse y enderezarse si vienen desgastadas y torcidas. Posteriormente se pulen para borrar arañazos y finalmente se dan de brillo, para adquirir un acabado similar a los nuevos recién salidos de fábrica.

Más técnicas utilizadas

Los cuchillos que se pegaban con resina, y tienen las hojas sueltas o que se mueven, tienen un proceso más complejo.

Primero se vacía el mango de la resina, despegando totalmente la hoja, si aún estaba sujeta. Se vacía con calor y con herramientas especiales para llegar al fondo del mango. Se sumergen luego en líquidos desengrasantes que acaban de limpiar cualquier impureza.

Una vez vaciados, se preparan para las nuevas hojas, se enderezan, se liman los bordes y se suelda cualquier agujero que pudiera haber en el mango con hilos de plata.

Una vez preparado el mango, se rellenan con cemento porcelánico y se unen a las hojas. Se hornean a altas temperaturas unos tiempos determinados, para que el cemento fragüe lentamente y no se fisure.

Una vez terminado este paso, los mangos y las hojas se pulen y se dan de brillo.

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