Las restauraciones nos permiten mantener algunos objetos de plata durante generaciones.
Pies de lámparas abolladas, marcos de fotos que han caído al suelo, o tienen el cristal muy arañado, candeleros torcidos, cuchillos despegados…
Restaurar algo que ves viejo y deteriorado es increíble, porque cuando veas de nuevo el objeto, pensarás que te llevas algo nuevo. Como nuevo, pero lleno de recuerdos.
Profesionalidad en la restauracion.
Es muy importante que las personas que restauran tengan experiencia y medios para ello. Restaurar no es hacer un ” apaño” para salir del apuro. Restauraciones así, nos han llegado a veces y, restaurarlas es más costoso que si nos las hubieran traído sin previos “arreglos”.
Las restauraciones profesionales consiguen que el objeto a restaurar mantenga su estilo y su esencia original.
Es decir, respetar cómo está fabricado, los materiales, la manera en que están unidas las piezas, si tiene estropeada una decoración de filigrana tratar de reproducirla…
Las restauraciones de piezas de arte sacro es un trabajo precioso que nos permite perpetuar la belleza de objetos con siglos de vida.
Vamos, que no hace falta guardar la plata en un armario!
Lo mejor es usarla, usarla y vivirla.
Y saber que está la opción de restaurarla.
