Hola!!

Hablamos de recuerdos?recuerdos de plata?

Os hablo de nuevo de las cuberterías de plata maciza, sí, exactamente aquella que tenía nuestra abuela y que sólo usaba en días señalados como la Navidad y los cumpleaños. Fechas “importantes” que justificaban el uso de aquella mesa robusta engalanada para la ocasión: vajilla buena, vasos preciosos, copas de vino, de agua, de champagne, y la cubertería de plata. Las cucharas y tenedores brillaban tanto que atraían a los pequeños. Los cogíamos, les dábamos vueltas, nos mirábamos la cara en la cuchara, nos reíamos, y siempre alguien nos acababa diciendo:
-“No toques eso! Déjalo en su sitio!”-
– “Cuidado que rompes algo!”-

Parece algo antiguo y trasnochado, sería cierto? Pero nada más lejos de la realidad! Aquellos momentos que recordamos con tanta claridad quedaron grabados como algo bueno y alegre que sucedía de vez en cuando.

Lo que quiero transmitiros es que muchos buenos momentos van unidos a comidas y reuniones familiares, algo que deberíamos continuar y no perder.
La mesa bien puesta, atractiva. Todos sentados juntos celebrando algo. Eso lo transmite por sí sola la cubertería de plata.

Porque la cubertería de plata es atemporal, y cuidándola será como un baúl de los recuerdos y generadora de otros nuevos.