Adquirir objetos de plata siempre es una garantía de calidad, pero existen diferentes categorías y términos que pueden llevar a confusión por no saber su significado, como por ejemplo plata de Primera Ley.

Es importante conocer esta terminología y tener información para que al realizar una compra se posea la certeza de que el objeto en cuestión es de calidad. Como expertos en el sector, solo ponemos a disposición artículos fabricados con plata de Ley como cuberterías personalizadas, relojes de pared, marcos de fotos o joyas.

¿Qué significa plata de Ley?

El término Ley hace referencia a los metales preciosos como el oro, la plata o el platino y que contienen un mínimo grado de pureza. Dependiendo de los grados que contengan así se determinará su posición dentro de la referencia Ley. Ésta viene establecida en milésimas e indica la cantidad de porcentaje del metal precioso que hay en un objeto.

Para que una joya pueda comercializarse bajo la categoría de metal precioso debe establecer unos mínimos de pureza y para considerarse Plata de Ley debe tener al menos 800 milésimas.

Características de la plata Primera Ley

Cuando el objeto está realizado con 925 milésimas (o lo que es lo mismo un 92’5 % de pureza) podemos decir que ese artículo es de plata de Primera Ley. En el caso de que tuviera un 80 % de pureza, sería una joya de Segunda Ley.

Los objetos de plata de Primera Ley se caracterizan por tener un brillo mucho más potente. Normalmente, por razones de publicidad y de venta al público, si no viene especificado que es de Primera Ley, el artículo será de Segunda Ley.

Apostando por productos de plata de Primera Ley obtendremos las mejores garantías de compra porque los materiales que se utilizan para su composición son los mejores.