¿Siempre has querido tener una cuberteria de plata, pero todavía no te has decidido a comprarla? En este post queremos hablarte de los motivos por los que no debes posponer tu decisión, y animarte a comprar la tan ansiada cubertería.

En primer lugar, cuando organizas una cena familiar, o una pequeña fiesta en tu casa, una cuberteria de plata otorga ese toque extra de distinción a tu mesa. No es lo mismo comerse un buen solomillo, o una estupenda lubina al horno, y despiezarlos con un cuchillo y un tenedor de andar por casa, que hacerlo con unos instrumentos de una categoría acorde al evento o comida que realizas. Tus invitados quedarán satisfechos de poder comprobar que tu mesa se puede comparar a la de cualquier restaurante.

Otra razón importante, es su valor como inversión. Las cuberterías de plata mantienen casi intacto su valor, ya que están hechas de material de primera calidad, resistente, y que no sufre importantes depreciaciones por mucho que pasen los años. Llegado el caso podrías revenderla para recuperar gran parte de lo invertido.

Personaliza la cubertería

Además, puedes comprar la cubertería de plata para regalo cuando acudas a una boda o algún evento de similares características. Es un regalo tradicional, que ha ido acompañando a lo largo del tiempo a este tipo de celebraciones, y que suele estar muy bien valorado debido a las connotaciones de distinción y calidad que lleva asociado. Incluso te ofrecemos la opción de personalizarla: podrás escoger el número y el tipo de cubiertos que mejor crees que convengan, o incluir las iniciales de las personas a las que vas a regalársela, dotando así de un toque más personal a tu obsequio.

Por último, no debes olvidar que gracias a que utilizamos plata maciza de primera ley, el paso del tiempo y el uso no harán mella en la cubertería.