La cuberteria de plata suele utilizarse solo en ocasiones especiales, pero realmente nada te impide disponer de ella en el día a día. Por lo general, lo habitual es seguir la tradición de reservarla para las fechas señaladas; sea Navidad o un cumpleaños, estos cubiertos están ahí para que conmemorar un día importante. Pero ¿hay algo que nos impida utilizarlos a diario?

La tradición es la que nos obliga a sacar la cubertería buena cuando se acerca una fecha especial. Esto radica en querer ofrecer a los invitados lo mejor que tenemos, tanto para sorprenderles como para demostrarles que son importantes para nosotros. Por esta razón recurrimos a los cubiertos de plata y a la vajilla buena, de una calidad mayor que la que utilizamos habitualmente. Además, el coste de estos productos también hace que los queramos reservar para no estropearlos.

Cuestión de cuidados y mantenimiento

Lo cierto es que disfrutar de ellos a diario es algo que puedes hacer sin mayores problemas. La plata es un metal resistente, higiénico y fácil de limpiar. No tiene nada que envidiar a los metales con los que se fabrican actualmente los tenedores, cucharas y cuchillos de uso habitual.

Además, no tienes por qué preocuparte de romperlos. Solo tendrás que realizar un buen mantenimiento: limpiarlos después de cada comida, secarlos de forma adecuada y guardarlos en su caja. Así podrás utilizarlos para cada comida sin miedo a que se pierdan o sufran daños.

En definitiva, la cubertería es un elemento básico en tu día a día. Por regla general, no destinamos la de plata para un uso diario, ya que entendemos que es demasiado valiosa. Sin embargo, con un buen mantenimiento no hay motivos para no disponer de ella cada día y hacer que sea la protagonista tanto de comidas como de cenas.